Su voz y su pensamiento son como una música que inunda tu
espacio vital, y durante algo más de dos años así ha sido, casi como una
relación de pareja: viéndote cada día, llamándote cada día, queriéndote cada
día.
Nuestra historia es como un cuaderno de bitácoras en el que
se apuntan todos nuestros viajes, que han sido muchos, y también todo el tiempo
que estamos separados, obviamente echándonos de menos.
Lo bueno de todo esto es que ese cuaderno apenas lleva un
par de páginas escritas, esto no ha hecho más que empezar y no sabemos a dónde
nos llevará este viaje, lo que si tengo claro es que al desembarcar, lo haremos
juntos. Y seguiré tus huellas en la orilla del mar sabiendo que tu amor y
sabiduría me llevarán a mi destino.
Te quiero.
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