Durante muchos años no supe hacia dónde dirigirme. Perdido, iba dando tumbos de un lugar para otro, de una fiesta a otra, de un "amor" al siguiente...
Aunque en realidad creo que es normal ir probando todos los caminos, para poder elegir el que más te guste, el que más feliz te haga.
Sin embargo hoy todo es diferente, la madurez me ha madurado, valga la redundancia. Me ha puesto en el buen camino, en el camino de la felicidad, de la coherencia con uno mismo, en definitiva, ahora sé que estoy en el camino correcto.
Aunque probablemente esto deba agradecerselo a mis amigos, a mis amores y sobretodo a la persistencia de mis padres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario