lunes, 30 de julio de 2012

Lugares



No es la vida más que un viaje que lleva inscritos muchos otros viajes dentro. Así, en ese proceso de maduración constante, en cada uno de esos viajes se repiten las mismas situaciones, por lo que te das cuenta de que no importa el lugar, la época o la gente con la que estés, sino que lo más importante es que en esas situaciones “similares” te comportes siempre de la misma manera, evitando cometer los errores que ya cometiste en el pasado e intentando hacerlo todo lo mejor que te sea posible. Llegas así a la conclusión de que la vida es un constante “deja vu” en el que por encima de todo y de todos debes ser tú mismo siempre, y en todas las situaciones, como única forma de ser feliz contigo mismo y, por ende, con los demás.
No importa el destino final de este viaje, siempre y cuando hayas sido feliz a lo largo de todo el camino, en cada uno de esos pequeños viajes, pues será el conjunto el que signifique algo al final, y cada parte de la historia no será más que eso, una parte que sin el resto que conforman el “todo” no tendrá ningún sentido.
Así que vive cada instante como si fuera el último, ama por encima de todas las cosas y, sobretodo sé feliz el mayor tiempo que te sea posible, pues será eso lo único que te quede al llegar a tu destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario