La gente va por las calles de la ciudad como si se acercara el fin del mundo. Se chocan, se saltan los semaforos, cruzan las avenidas como suicidas... Yo, sin embargo voy paseando y esperando. En la vida, como en el amor hay unos turnos, y solo tienes que esperar el tuyo. Y de nada sirve acelerar o hacer trampas, solo consigues equivocarte.
El secreto está en dejar que la vida te guíe sin dejar de imponer tus propias normas. Así, puedes ser feliz mientras esperas a que todo lo que deseas, llegue. ;)
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