domingo, 12 de febrero de 2012

El niño que no quería crecer...


Recuerdo esos días en los que era un niño, y jugar y divertirme eran mis mayores preocupaciones, las amistades eran puras y la felicidad plena…
Recuerdo esos dias, muchos por cierto, en los que ya no era tan niño aunque me sentía como tal, y salir y pasarlo bien eran mis mayores preocupaciones, las amistades no eran tan puras, pero el alcohol las ampliaba y creaba estados de felicidad plena pasajeros…
Pero llegado el momento (he de decir que más tarde de lo que algunos esperaban), la madurez llamó a mi puerta. Aunque intenté de forma inconsciente unas veces, y totalmente consciente otras, posponer ese estadío, al final irrumpió en mi vida. Emociones confrontadas me hicieron replantearme cosas y situaciones que antes tenía por normales y que se volvieron extrañas. El mundo cambiaba a mi alrededor, y me obligaba a cambiar con él. Pero como a todo, acabas acostumbrándote.
Es cierto que es genial  no crecer nunca, pero lo cierto es que la vida te lleva por situaciones y caminos que te obligan a crecer. Pero no te confundas, es lo natural y además es bonito. Y que conste que no escribo esto como aquel que ya ha crecido, sino como el Peter Pan que un día fui. =)

2 comentarios:

  1. Uy!! yo conozco un par de Peter Panes que deberían leer esto, les vendría muy requete bien!! jajajaja. Besitos

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  2. jaja...Pues ya sabes...Pasaselo !!! =P Un beso corazon

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